Si vas a sumarte al renting de coches por primera vez, es probable que tengas muchas dudas. En empresas de renting como Renting4you, abonas una cuota al mes y te olvidas de todo. La primera pregunta suele estar relacionada con qué incluye esa tarifa mensual, en este caso te cubre lo siguiente: Impuestos, seguro todo riesgo sin franquicia, mantenimiento y neumáticos, averías mecánicas, asistencia en carretera y gestión de multas.
El proceso del renting también puede generar algunas dudas, aunque son tres sencillos pasos que puedes llevar a cabo de manera presencial o 100% online. Entras en www.renting4u.es y eliges el coche que mejor se adapte a lo que estás buscando y configuras el kilometraje y la duración del contrato. Una vez que hayas superado este paso, debes subir tu documentación y a partir de este momento podrás consultar el estado de tu solicitud a tiempo real. Por último, podrás recoger tu coche de renting en uno de sus puntos de entrega, o tú mismo podrás decidir dónde quieres que te lo lleven.
Renting4you es una de las opciones más interesantes gracias a su recomendador, se trata de un servicio que ponen a tu disposición en la página web, por si no tienes claro cuál es el vehículo que más te conviene. Consiste en un formulario en el que deberás indicar tu nombre, apellidos, email, código postal, plazo y kilómetros anuales. Además, podrás indicar si estás interesado en alguna marca en concreto, y si eres particular, autónomo o empresa. Cuantos más datos aportes, más fácil se lo pondrás a su equipo de expertos.
El renting de coches y el ahorro están estrechamente unidos. Si optas por este servicio en lugar de comprar un vehículo, podrás darte el capricho de cambiar de coche cada vez que quieras, por gusto o necesidad. Además, la cuota mensual te permite cuadrar tus gastos de manera más precisa y olvidarte de imprevistos. Un gasto extra, siempre es una mala noticia.
Si lo usas para trabajar y tu negocio funciona cada vez mejor, podrás cambiar a un vehículo que te ofrezca mejores prestaciones de una forma mucho más sencilla que si te compras uno. El ahorro va más allá.
Si eres autónomo y tienes un vehículo de renting, puedes incluirlo en tu Declaración de la Renta siempre que demuestras que dicho coche está afecto a tu actividad. Este coste se considera un gasto de negocio, de manera que las empresas y los autónomos pueden desgravárselo al 100%. En función de cada caso, es posible deducir las cuotas en la declaración del IRPF o del IS.
Además, con el IVA ocurre exactamente lo mismo, puedes deducírtelo en su totalidad. Un proceso muy sencillo y rentable, que está alcance de tu mano.
Odina Sanz
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